Es una cerveza rubia de amargor moderado, cuerpo ligero con espuma persistente, elaborada con miel artesanal del Estado de México, olor dulzón y florar con retrogusto a miel.
Los celtas en algunas de sus cervezas añadían miel como endulzante, como resultado obtenían mezclas con altos contenidos alcohólicos y aromas melosos. La miel en su forma natural contiene azúcares fermentables que aportan mayor alcohol a la cerveza, conservando su sabor y aroma.